El 13 de junio se celebra el día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel. Recientemente la Asociación Española contra el Cáncer ha presentado su análisis del Observatorio del Cáncer en el que se incluyen datos y estadísticas a tener en cuenta para hacer frente a este tipo de cáncer.
Tras el largo invierno estamos deseando disfrutar del sol y ver cómo nuestra piel va tomando un color que nos aleje del pálido invernal. Pero, en algunas ocasiones, esta predilección por el sol nos genera quemaduras, cáncer de piel y envejecimiento de la piel. Para prevenir este daño lo más importante es minimizar el tiempo de exposición al sol. Además, lo mejor es utilizar frecuentemente una crema solar adecuada a cada tipo de piel. Se deber evitar la exposición solar entre las 10:00 h y las 16:00 h. Tampoco se deben utilizar cabinas bronceadoras ya que la excesiva exposición a la luz ultravioleta puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Estar bronceado no es estar guapo, es dañar la piel.
El bronceado, es en realidad, el resultado de un daño en la piel producido cuando los rayos UV penetran en ella y ésta se protege produciendo más melanina, reaccionando frente a la agresión.