Probablemente, si vas regularmente a un gimnasio conocerás a alguien que responda a este perfil: obsesión por verse musculoso, miradas continuas al espejo, continuas visitas a la báscula, abandono de casi todas las actividades sociales, dedicación casi exclusiva al gimnasio y a entrenar sin un objetivo claro, dietas ricas en proteínas, "demasiado" interés por anabolizantes y demás productos dopantes.... Entonces es muy probable que conozcas a alguien que padece un serio trastorno: la vigorexia.
Una no tan rara enfermedad
Ha sido llamada la anorexia masculina. O la anorexia reversa. Aunque ninguno de los dos nombres sea totalmente adecuado. El propio Dr HG Pope, que describió la enfermedad por primera vez en 1993, la bautizó como la anorexia reversa, pero en sus últimas obras prefiere usar el término de "Complejo de Adonis". Desde luego, aunque los hombres son los principales afectados por la vigorexia, es una enfermedad que también afecta a las mujeres. Por otro lado, aunque comparte ciertos aspectos con la anorexia, la bulimia, la dismorfia corporal, y otros trastornos de la alimentación, la vigorexia tiene algunas características propias.
CARACTERÍSTICAS COMUNES DE LA ANOREXIA Y LA VIGOREXIA
1. Preocupación por la figura (tiranía de la báscula)
2. Autoimagen distorsionada (poco atractivos para el sexo opuesto)
3. Baja autoestima
4. Introvertidos
5. Factores socioculturales
6. Tendencia a la automedicación
7. Edad de aparición
8. Modificaciones de la dieta
DIFERENCIAS BÁSICAS ENTRE LA VIGOREXIA Y LA ANOREXIA
1. Autoimagen: Anorexia (Obeso) - Vigorexia (Débil, enclenque)
2. Sexo del paciente: anorexia (más frecuente mujer) - Vigorexia(más frecuente hombre)
3. Automedicación: Anorexia (Laxantes, diuréticos) - Vigorexia (Anabolizantes)
Aunque no cabe duda que en el desarrollo de esta enfermedad cuenta mucho los factores socioculturales (el culto al cuerpo, los cánones de belleza modernos...), también están relacionados con desequilibrios de diversos neurotransmisores del sistema nervioso central, y más concretamente de la serotonina. Por ello, se puede recurrir para el tratamiento de esta enfermedad a fármacos que actúen sobre estas sustancias. Sin embargo, la terapia fundamental es de tipo sicológico. El objetivo es modificar la conducta del sujeto, recuperando su autoestima y superando el miedo al fracaso.
No se debe confundir con la práctica habitual de algún deporte. La práctica habitual de algún deporte tiene numerosas ventajas y no debe ser confundida, ni se considera factor de riesgo para padecer la vigorexia.
Como en cualquier patología, la mejor solución es la prevención. Aunque será difícil conseguirla si los medios de comunicación siguen preconizando valores sociales basados en la imagen. Mientras tanto padres, educadores, monitores deportivos... tienen la gran responsabilidad de educar desde la infancia a defenderse de modelos esterotipados, del culto excesivo al cuerpo y a la imagen, y de la obsesión por la perfección. Cómo dice la escritora Almudena Albí en su libro "Tu cuerpo es tuyo" (editorial Aguilar) lo ideal no es el canon de belleza impuesto por las revistas de belleza y los modelos publicitarios, sino estar contenta con uno mismo y aceptarse como se es.